viernes, 5 de agosto de 2016

TRYING TO BLEND YOUR VEINS WITH ROOTS



Such a boredom.
I'm just watching somebody else's pictures.
This is exactly the life you asked for.
There is no way out.
There is no place to be.
Such a boring time.
I'm in love of a ghost, who watch me through the screen
but never say anything.
I believe in those eyes.
I know that smile can make me go for a while
I know she can make me cry in front of her bared feets.
I know she can make me float into the space between us.
But I´m back again.
Do you believe in the flesh and the bones?
Do you relies in what is in front of you?
Such a dull fucking time.
This is what you've built with your fears and hopes.
With all your wasted hours trying to dig your own grave.
Trying to blend your veins with roots.
I don´t know the name of your street, and if the rain makes you sad.
I don't know the smell of your words.
I don't know if you remember your first tear.
Yes, you can say this is madness.
but, can you say I'm insane?
I just know that I'm in love of a ghost
Yes, I had the will to chase one, but the sun has no place for me.
Such a tedium.
Such a weary hopeless day.
A feast for the midday demons.
This rain has been made by a broken heart.
And is your face again in my lucid dream
How can I touch you, with these empty hands?
How can I walk in to your room without wake you up?
I feel you over wires and electromagnetics signals.
This is all I have right now.
Such a fuckin sadness.


jueves, 7 de abril de 2016

SIEMPRE VERDE



El bosque siempre verde.
Siempre solo.
Siempre en calma y en constante entropía.
Siempre activo durmiendo su siesta de mil años.
Susurrando canciones que los Coigües y los Ulmos
aprendieron cuando Antü los bañó de luz
en aquellos segundos primigenios.
El siempre bosque desolado,
siempre consolando las alamas afligidas
infringidas con el más incierto dolor.
El siempre verde bosque, rojo, purpura y azul,
el siempre vivo bosque, encaramado en los faldeos
con los dedos cercenados por las calles.
Siempre con los pies enraizados en el ayer.

LA CIUDAD



La ciudad no sabe que está soñando. 
Se quedo dormida mientras miraba al cielo llover.
Y duerme boca abajo delirando los pasos boca arriba.
La ciudad se durmió y entre tanto se olvido del sueño.
Nadie le advirtió de los peces
 y las nubes que bailan en su cabeza
 y que se tragan por la boca los gritos muertos de los vivos
y las llagas vivas de los muertos.
Se durmió la ciudad sin saberlo.
Se quedo callada en la tarde gris,
ya no hay colores rojos en sus ojos de cielo estival.
Mientras la sangre le brota por el rio.
Y me río cuando veo que me mira y no despierta
Y me lloro cuando escucho que le hablo y no contesta.

viernes, 30 de octubre de 2015

SUSURRO


De tanto en tanto,
 un susurro recorre impoluto
distancias siderale.
Una palabra oculta entre silencios,
que se mueve lenta a través de las nebulosas disonantes.
Por momentos parece eclosionar en tormentas,
politonales y efímeras.
Por instantes se disfraza de fantasma en casa abandonada
y ronda por los entuertos de la memoria,
para desvestirse luego y continuar su periplo interestelar,
ingrávido, etéreo y ondulante, cual culebra surreal,
 serpenteando por las corrientes neuronales.
De tanto en tanto un susurro, se disipa polisémico
a través del vacío.
Intentando alcanzar la dermis de tu imposibilidad.



LA INERCIA DEL PENSAR

Ríos turbios, mis venas se confunden con sus aguas.
Mis lágrimas se disuelven en su piel.
He reído tanto por no llorar.
Y por no seguir me detuve en la inercia del pensar.
Tanta incongruencia en la conjugación de mis temores
que me vuelvo a interponer entre mis ojos y la muerte.
Mares sin sal humedeciendo la orilla de los sueños,
dibujadas en la playa, las palabras se mimetizan con las rocas.
Océanos vacios se avecinan en el horizonte,
nuevamente el tiempo juega a nuestro favor.

PENDULO INCESANTE



Día y noche, vuelta al sueño.
Canta y canta el tiempo, envuelto en dulce humedad.
Lluvia suave, nervios rotos,
carne enhiesta, tristemente derrotada.
Una  a una se fijaron al musgo las lágrimas precipitadas,
una a una en latente maldad se consumieron las horas.
Noche y día, regreso pretérito,
visiones de desiertos cristalizados,
ríos emigrando a los océanos evaporados.
Incesante el oleaje se encabrita hacia la costa,
Montañas que vomitan sus intestinos.
Letanías encriptadas en los templos,
los cielos emancipados se dejan caer como bombas.
Noche y día, péndulo incesante, prisa y quietud.
Binomio que magnetiza mis células.